Javier Ponce es enfático: la crisis económica ha tensado todas las relaciones en el país, y las Fuerzas Armadas no son la excepción. Sobre todo cuando los anuncios de reformas se interpretan desde el temor y la inseguridad sobre la estabilidad. Por ello, las reformas a la Ley de Personal de las FF.AA. y una demanda de inconstitucionalidad que no se resuelve, el reglamento al Instituto de Seguridad (Issfa) que provoca incertidumbre, el pago del rancho al personal de tropa en sus cuentas personales, además del principio de obediencia a punto de fracturarse a causa de los rumores propagados por personal militar pasivo, y un movimiento activo (Visión 88) con claros intereses políticos, según el secretario de Estado, constituyen
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