Buena nutrición evita obesidad infantil

Según la nutricionista Verónica Chávez, solo el 1% del mal obedece a causas genéticas o de tiroides, "Sus amigos empezaron a molestarlo por su aspecto. Pesaba 13 libras demás para su edad y estatura. Eso afectó su desempeño en el fútbol', contó Rebeca G. (38), madre de Rafael (11), quien decidió llevarlo a una nutricionista. "Come de todo, pero en ciertas cantidades. Aunque no dejó su plato favorito, el arroz con menestra, las frutas y vegetales son más frecuentes", añadió la mujer.Según el endocrinólogo, Leonardo Cedeño, el 60% de los niños obesos llegará a la adultez con ese problema. "Ello los vuelve proclives a sufrir diabetes, hipertensión e insuficiencia cardíaca", sostuvo.No obstante, en los niños el sobrepeso conduce a la fatiga, bajo rendimiento escolar y dolor en las articulaciones. "Ello afecta su desarrollo y crecimiento", explicó el médico.De su lado, Verónica Chávez, nutricionista, señaló que la enfermedad se relaciona con el entorno, pues solo el 1% de los casos tiene causas genéticas o de la tiroides (glándula que controla el metabolismo)."Los niños no son responsables de lo que consumen, los adultos crean sus hábitos alimenticios. Generalmente, un niño obeso proviene de una familia con el mismo trastorno", dijo.Según la especialista, otra de las causas es el sedentarismo. "Una dieta equilibrada y hacer ejercicio ayuda a eliminar las grasas", recomendó Chávez, quien afirmó que en el país se consumen carbohidratos en exceso.Por otra parte, María Belén Lanas, psicóloga infantil, señaló que el sobrepeso y obesidad en los niños, también provoca trastornos emocionales. "Los apodos y comentarios negativos sobre su aspecto afectan su autoestima. Con el tiempo, ello puede desencadenar cuadros depresivos e incluso el aislamiento. Es común que no quieran participar en eventos familiares o descuiden su imagen", advirtió.Lanas aseveró que en la adolescencia la obesidad puede transformarse en bulimia. "El sentimiento de culpa que le genera comer en exceso será el detonante. Los padres deben estar atentos a cualquier síntoma", añadió. Para ello, recomendó a la familia participar de la dieta. "Si solo él come verduras y legumbres, pensará que es un castigo", concluyó. (GM)