Amaneció para el español Fernando Alonso. El doble campeón mundial aprovechó la única oportunidad que se le ha presentado en una frustrante temporada para rodar hacia la victoria en el Gran Premio de Singapur, la primera carrera nocturna en la historia de la F1.
El piloto de Renault no desperdició la dosis de fortuna que significó la salida a la pista del coche de seguridad -por un accidente de su compañero de equipo, el brasileño Nelson Piquet- y exhibió todo su talento en el exigente circuito urbano de la ciudad-estado asiática.
El piloto de Renault no desperdició la dosis de fortuna que significó la salida a la pista del coche de seguridad -por un accidente de su compañero de equipo, el brasileño Nelson Piquet- y exhibió todo su talento en el exigente circuito urbano de la ciudad-estado asiática.
Detrás de Alonso finalizaron el alemán Nico Rosberg (Williams) y el inglés Lewis Hamilton (McLaren), quien sumó seis valiosos puntos en la lucha por el título mundial y ahora aventaja en siete unidades al brasileño Felipe Massa, protagonista de una pesadilla en las calles de Singapur.
Sin nada que perder
Motivado por le rendimiento de su monoplaza R28, Alonso confiaba en luchar por un lugar en el podio en la histórica carrera en Singapur. Pero un problema con la bomba de gasolina en la clasificación lo dejo relegado en la décima quinta posición.
Sin nada que perder
Motivado por le rendimiento de su monoplaza R28, Alonso confiaba en luchar por un lugar en el podio en la histórica carrera en Singapur. Pero un problema con la bomba de gasolina en la clasificación lo dejo relegado en la décima quinta posición.
Sin nada que perder, el piloto español y su equipo diseñaron una agresiva estrategia para tratar de arañar algún punto.
Y la apuesta dio sus dividendos. Alonso utilizó los neumáticos super suaves para rodar durante un primer período corto. La parada en los pits lo relegó a los últimos puestos, pero con la salida del coche de seguridad los demás pilotos tuvieron que entrar a los pits y Alonso pudo remontar hasta los primeros puestos.
Cargado de combustible y con los neumáticos adecuados para el resto de la carrera, Alonso exhibió su casta de campeón del mundo para ganar el vigésimo Gran Premio de su carrera y el primero en un año.
"No lo puedo creer ahora, voy a necesitar un par de días para darme cuenta que pudimos ganar una carrera este año, en el que hemos estado muy lejos de los pilotos de arriba", expresó un sorprendido Alonso.
Y la apuesta dio sus dividendos. Alonso utilizó los neumáticos super suaves para rodar durante un primer período corto. La parada en los pits lo relegó a los últimos puestos, pero con la salida del coche de seguridad los demás pilotos tuvieron que entrar a los pits y Alonso pudo remontar hasta los primeros puestos.
Cargado de combustible y con los neumáticos adecuados para el resto de la carrera, Alonso exhibió su casta de campeón del mundo para ganar el vigésimo Gran Premio de su carrera y el primero en un año.
"No lo puedo creer ahora, voy a necesitar un par de días para darme cuenta que pudimos ganar una carrera este año, en el que hemos estado muy lejos de los pilotos de arriba", expresó un sorprendido Alonso.
"Tuvimos mala suerte en la clasificación, pero fortuna en la carrera. El coche de seguridad nos ayudó", reconoció. "Pero la velocidad estuvo allí. Durante toda la carrera pudimos sacar distancia a los pilotos que nos seguían. El ritmo fue excelente hoy".
No hay comentarios:
Publicar un comentario